1 Especie
Aplique fertilizantes orgánicos regularmente durante la temporada de crecimiento, desde la primavera hasta el otoño. Tiene dos horarios de alimentación óptimos para elegir: usar fertilizante a media fuerza semanalmente, o fertilizante a plena fuerza cada dos semanas. Los fertilizantes naturales funcionan mejor para el bonsái Zelkova, con opciones como emulsión de pescado o té de compost que son particularmente beneficiosas ya que proporcionan nutrientes de liberación lenta mientras mejoran la salud del suelo.
Coloque su bonsái Zelkova al aire libre donde pueda recibir pleno sol de la mañana pero luz solar filtrada por la tarde para evitar quemaduras en las hojas. Durante los meses calurosos de verano, es esencial alguna protección contra el intenso sol de la tarde; considere usar pantallas o sombra parcial. El árbol debe estar protegido de las heladas en invierno. Aunque las Zelkovas son generalmente resistentes, necesitan ser posicionadas cuidadosamente para protegerlas del estrés ambiental mientras se asegura una exposición adecuada a la luz para un crecimiento saludable.
Mantenga la simetría del árbol eliminando cuidadosamente cualquier rama o ramita que altere la forma general, con especial atención durante la primavera cuando aparecen nuevos brotes en el tronco y las ramas. La Zelkova es particularmente adecuada para el estilo de escoba, que requiere una poda sistemática para desarrollar el característico patrón de ramificación en forma de abanico. Al crear este estilo, permita que las ramas crezcan antes de podarlas a unos pocos entrenudos, luego repita este proceso hasta lograr la estructura de ramas deseada. Sea especialmente delicado al eliminar brotes no deseados, ya que la técnica adecuada es crucial para mantener la salud y el atractivo estético del árbol.
Los bonsáis Zelkova jóvenes deben ser trasplantados anualmente en primavera, mientras que los especímenes maduros pueden pasar de 2 a 3 años entre sesiones de trasplante, típicamente cuando se vuelven enraizados. Use una mezcla de suelo bien drenante enriquecida con grano Fuji para mejorar el drenaje. Al trasplantar, siempre use suelo seco y evite aplicar presión; en su lugar, sacuda suavemente el contenedor para ayudar a que el suelo se asiente naturalmente alrededor de las raíces. Riegue el árbol inmediatamente después de trasplantar. Preste especial atención a las raíces superficiales, que son comunes en plantas jóvenes y deben estar cubiertas con suelo para asegurar un engrosamiento adecuado.
Las necesidades de riego varían significativamente según la profundidad de la maceta y las condiciones climáticas. Durante los meses calurosos de verano, especialmente para árboles en contenedores poco profundos, puede necesitar regar dos veces al día para mantener la humedad adecuada del suelo. En primavera y otoño, el riego diario suele ser suficiente, mientras que en invierno se requiere un riego menos frecuente, típicamente cada dos días. Nunca deje que el suelo se seque completamente, pero también evite el encharcamiento. La clave es mantener una humedad constante mientras se asegura un drenaje adecuado para prevenir problemas de raíces.