2 Especie
Durante la temporada de crecimiento, el bonsái de Spirea requiere una fertilización constante para mantener un crecimiento saludable y una floración abundante. Aplique un fertilizante equilibrado para bonsái cada dos semanas durante el período de crecimiento activo. Para promover un desarrollo óptimo, puede usar pellets de fertilizante orgánico o un fertilizante líquido equilibrado. Durante el período de dormancia invernal, cese la fertilización por completo para permitir que el árbol entre en su fase natural de descanso.
El bonsái de Spirea demanda exposición total al sol para un crecimiento y floración óptimos. Aunque son bastante resistentes y pueden soportar temperaturas de hasta -10°C, una colocación adecuada es crucial para su desarrollo. Estos árboles deben cultivarse al aire libre donde puedan recibir suficiente luz solar y buena circulación de aire. Durante períodos de frío extremo, considere proporcionar algo de protección moviéndolos a un lugar resguardado mientras se mantiene el entorno exterior. No se recomienda la colocación en interiores, ya que compromete tanto la exposición a la luz como la circulación de aire que estos árboles requieren.
La poda de mantenimiento del bonsái de Spirea implica dos fases principales a lo largo de la temporada de crecimiento. Después de la floración inicial de primavera, pode agresivamente los brotes largos para mantener la forma deseada y fomentar una segunda oleada de flores. Una vez completada esta poda, haga una pausa para permitir una floración adicional. El proceso puede repetirse en verano después del segundo período de floración. Para fines de estilización, tanto los grupos como los especímenes conectados por raíces responden particularmente bien a las técnicas de alambrado. Al aplicar alambre, use un grosor que coincida con el diámetro de la rama: demasiado grueso dañará la corteza, mientras que demasiado delgado no será efectivo para dar forma. Los árboles extra pequeños a medianos son particularmente adecuados para estilos en cascada, vertical informal e inclinado.
El trasplante debe realizarse cada dos años durante la primavera cuando los brotes comienzan a extenderse. Al trasplantar, use una mezcla de suelo bien drenante con un valor de pH neutro a ligeramente superior entre 5-6, pero sin exceder 7. La mezcla óptima generalmente combina akadama, piedra pómez y roca de lava para asegurar una retención de agua adecuada mientras se evitan condiciones de encharcamiento. Una consideración clave durante el trasplante es evitar la poda excesiva de raíces: haga cortes conservadores para mantener la estabilidad y salud del árbol. Al asegurar el árbol en su nueva maceta, use alambre si es necesario para garantizar un anclaje adecuado y fomentar un desarrollo adecuado de las raíces en el nuevo medio de suelo.
La gestión del riego para el bonsái de Spirea requiere atención cuidadosa, particularmente durante la temporada de crecimiento cuando generalmente es necesario regar diariamente. Verifique la humedad del suelo regularmente y riegue a fondo cuando la superficie comience a secarse, asegurándose de que el exceso de agua drene libremente de la maceta. Durante los períodos de crecimiento activo, mantenga niveles de humedad consistentes pero evite condiciones de encharcamiento que podrían llevar a problemas de raíces. Ajuste la frecuencia de riego según los cambios estacionales: reduzca el riego durante la dormancia en invierno mientras se asegura de que el suelo no se seque por completo. Considere la nebulización ocasional del follaje para aumentar la humedad, especialmente después del trasplante cuando el sistema radicular se está recuperando.