1 Especie
Durante la temporada de crecimiento (primavera a otoño), fertiliza tu Bonsái de Árbol del Dinero cada dos semanas usando un fertilizante balanceado y soluble en agua. Ajusta la composición de nutrientes según la estación: usa un contenido más alto de nitrógeno en primavera para el crecimiento de las hojas, una proporción equilibrada de NPK en verano y reduce el nitrógeno en otoño. Durante la dormancia invernal, disminuye la fertilización a una vez al mes con una fórmula de bajo nitrógeno para promover el desarrollo de las raíces. Diluye todos los fertilizantes a la mitad de su concentración para evitar quemaduras en las raíces. El árbol también se beneficia de elementos traza como magnesio, calcio y azufre, que se pueden encontrar en fertilizantes especializados para bonsáis.
El Bonsái de Árbol del Dinero requiere luz solar brillante e indirecta para un crecimiento óptimo. Colócalo cerca de una ventana orientada al norte o al este donde reciba al menos 6 horas de luz filtrada diariamente. Aunque es principalmente una planta de interior, se puede mover al exterior durante los meses de verano cuando las temperaturas se mantienen por encima de los 54°F (12°C). Mantén temperaturas entre 60-75°F (15-24°C) y niveles de humedad del 50-70%. Mantén la planta alejada de ventilaciones de calefacción/enfriamiento y corrientes de aire frío. Para aumentar la humedad, coloca la maceta sobre una bandeja de humedad llena de guijarros y agua, o usa un humidificador cerca. En áreas con temperaturas extremas, considera usar una almohadilla térmica para mantener una calidez constante.
La poda fuerte debe realizarse a finales del invierno para promover un crecimiento vigoroso en primavera. Para el mantenimiento regular, recorta a uno o dos pares de hojas durante la temporada de crecimiento para mantener la forma y fomentar un follaje denso. El Árbol del Dinero responde bien a la defoliación cuando está saludable, lo que puede ayudar a reducir el tamaño de las hojas y promover la ramificación. Al alambrar las ramas, usa extrema precaución ya que la corteza es delicada; retira el alambre antes de que comience a incrustarse en las ramas en crecimiento. Los especímenes saludables pueden soportar una poda agresiva, pero siempre asegúrate de que quede algo de follaje en cada rama para mantener el vigor del árbol.
Trasplanta tu Bonsái de Árbol del Dinero cada 2-3 años en primavera, justo antes de que los brotes comiencen a hincharse. Usa una mezcla de suelo bien drenante que consista en 50% de materiales orgánicos (turba, compost y corteza) y 50% de materiales inorgánicos (perlita, arena y vermiculita). Al trasplantar, recorta no más del 25% de la masa de raíces para evitar que la planta se choque. El suelo no debe ser ni demasiado compacto ni demasiado suelto; busca un equilibrio que proporcione tanto un buen drenaje como retención de humedad. Elige una maceta ligeramente más grande que la actual y asegúrate de que tenga agujeros de drenaje adecuados. Después de trasplantar, mantén una humedad constante y coloca el árbol en un lugar protegido hasta que aparezca un nuevo crecimiento.
Riega tu Bonsái de Árbol del Dinero a fondo cuando la pulgada superior del suelo se sienta seca al tacto. Durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), esto generalmente significa regar una vez por semana, mientras que en la temporada de dormancia (otoño e invierno), reduce el riego a una vez cada dos semanas. El horario exacto puede variar según el clima, la humedad y la composición del suelo. Al regar, asegúrate de una saturación completa hasta que el agua drene por el fondo de la maceta, pero nunca permitas que la planta se quede en agua estancada ya que esto puede llevar a la pudrición de las raíces. Mantener una humedad adecuada mediante nebulización o bandejas de humedad es beneficioso, pero ten cuidado de no excederte en el riego ya que las raíces son sensibles al exceso de humedad.