2 Especie
Alimenta cada dos semanas desde principios de primavera hasta mediados de otoño con un fertilizante para plantas acidófilas. Esta especie odia la cal, por lo que evita los fertilizantes alcalinos. Para árboles jóvenes y plántulas, complementa con fósforo adicional para promover un desarrollo robusto de las raíces y establecer una base sólida para el crecimiento futuro.
Coloca el árbol al aire libre a pleno sol para un crecimiento óptimo, asegurando al menos 6 horas de luz solar directa diaria, excepto en climas extremadamente calurosos. Aunque es resistente hasta -10°F (-23°C), protégelo de los vientos invernales fuertes y las heladas para evitar el retroceso. Durante el invierno, puedes cultivarlo en interiores en un lugar luminoso y aireado, lejos de fuentes de calor. El árbol no tolera bien la contaminación atmosférica, por lo que prospera mejor en áreas alejadas de los centros urbanos.
Debido al rápido crecimiento del árbol y su incapacidad para brotar en madera vieja, el mantenimiento constante de la poda es crucial. Dale forma pellizcando el follaje nuevo en lugar de usar tijeras, ya que el follaje cortado tiende a ponerse marrón. Las ramas forman naturalmente verticilos incómodos si no se podan, por lo que el mantenimiento regular es esencial. Aunque se puede alambrar durante todo el año, es mejor esperar tres meses después del trasplante. Puedes dejar los alambres hasta dos años, pero retíralos inmediatamente si comienzan a cortar la corteza.
Trasplanta cada 2-4 años a principios o mediados de la primavera para árboles jóvenes, extendiendo a 3-5 años después de los 10 años de edad. Usa suelo de drenaje rápido para evitar la pudrición de las raíces, aunque las mezclas más ricas pueden beneficiar a los árboles en climas cálidos. El sistema de raíces vigoroso puede requerir trasplante cada dos años, eliminando hasta 1/2 de la masa de raíces. Evita macetas de gran tamaño ya que retienen demasiada humedad. Usa suelo de drenaje libre rico en materia orgánica.
El Ciprés Hinoki requiere una gestión cuidadosa de la humedad. Aunque necesita abundante agua durante el crecimiento activo y nunca debe secarse completamente, el exceso de agua conduce a la pudrición de las raíces. Riega moderadamente por la mañana usando suelo de drenaje rápido, permitiendo un ligero secado entre riegos. Mantén la humedad mediante nebulización regular y usando una bandeja de humedad con piedras, pero evita nebulizar durante la luz solar fuerte para prevenir quemaduras en las hojas.