3 Especie
Durante la temporada de crecimiento (primavera a otoño), aliméntalo cada dos semanas con un fertilizante balanceado (NPK 20-20-20). En invierno, reduce la alimentación a una vez al mes usando una fórmula con menor nitrógeno (10-10-10) para fomentar el crecimiento de las raíces. Siempre riega abundantemente antes de aplicar el fertilizante. Tanto las opciones orgánicas como las sintéticas funcionan bien: los fertilizantes orgánicos liberan nutrientes lentamente y mejoran la salud del suelo, mientras que los sintéticos proporcionan disponibilidad inmediata de nutrientes.
Coloca el árbol en un lugar con luz brillante e indirecta. La luz solar de la mañana es ideal debido a su baja intensidad. Durante el verano, el árbol puede vivir al aire libre, pero debe entrar cuando las temperaturas bajen de 60°F (15.5°C). Mantén las temperaturas entre 60-70°F (15.5-21°C) y evita las áreas con corrientes de aire. Manténlo alejado de la luz solar directa de la tarde a través de las ventanas, ya que puede quemar las hojas.
La poda de mantenimiento se puede realizar durante todo el año permitiendo que los nuevos brotes desarrollen ocho pares de hojas antes de recortar a dos o tres pares. El alambrado se puede hacer en cualquier momento en ramas maduras, pero solo alambra los nuevos brotes una vez que se vuelvan ligeramente leñosos. El Olmo Chino se adapta bien a la mayoría de las técnicas de estilización, pero es particularmente adecuado para la forma clásica de paraguas. Para la poda estructural, enfócate en eliminar ramas muertas y mantener la silueta deseada durante la temporada de reposo.
Trasplanta cada dos años a principios de primavera usando suelo para bonsái bien drenado. Los Olmos Chinos pueden ser sensibles a la poda de raíces agresiva, así que recorta las raíces de manera conservadora. Después de trasplantar, riega abundantemente y mantén el árbol en un lugar sombreado durante varias semanas para ayudar a establecer las nuevas raíces. Una mezcla de suelo de calidad debe contener akadama, piedra pómez y roca de lava para un drenaje y aireación óptimos. Considera usar una mezcla de 2 partes de marga, 1 parte de turba y 1 parte de arena como alternativa.
Monitorea la humedad del suelo diariamente insertando tu dedo media pulgada en el suelo: riega cuando se sienta ligeramente seco pero nunca dejes que se seque completamente. Los requisitos de agua varían según la temporada: menos en invierno, potencialmente diario en verano dependiendo del clima. Rocía el follaje un par de veces a la semana para la humedad, pero no consideres esto un sustituto del riego adecuado. Coloca la maceta en una bandeja de humedad con guijarros para prevenir la pudrición de las raíces mientras mantienes los niveles de humedad.