1 Especie
Aplique un fertilizante líquido equilibrado semanalmente durante la temporada de crecimiento para promover un crecimiento saludable y mantener el vigor del árbol. Durante los meses de invierno, reduzca la fertilización a una vez al mes. Este programa de alimentación regular asegura una nutrición adecuada mientras se acomoda a los ciclos naturales de crecimiento y necesidades estacionales del árbol.
El Árbol de Lluvia Brasileño puede mantenerse en interiores pero requiere abundante luz, lo que lo hace versátil tanto para el cultivo en interiores como en exteriores. Colóquelo al aire libre en un lugar soleado durante la temporada de crecimiento, pero llévelo adentro cuando las temperaturas bajen de 45°F (7°C). En interiores, colóquelo cerca de una ventana orientada al sur o bajo luces de crecimiento. Durante el calor máximo del verano, proporcione algo de sombra por la tarde para evitar quemaduras en las hojas. A diferencia de muchas especies de bonsái, este árbol tropical se adapta bien a las condiciones interiores, lo que lo hace particularmente adecuado para cultivadores en climas más fríos.
Al podar el Árbol de Lluvia Brasileño, siempre deje pequeños tocones en lugar de hacer cortes al ras, ya que esta especie es propensa a la muerte regresiva. Evite usar cortadores cóncavos, optando en su lugar por cortes rectos que pueden ser refinados una vez que el tocón se haya secado. La poda regular de brotes ayuda a mantener la forma deseada, mientras que el método de cortar y crecer resulta más efectivo para el desarrollo a largo plazo. Aunque el alambrado tradicional es posible, los tensores a menudo funcionan mejor para esta especie, particularmente en ramas verdes. La mayoría de los Árboles de Lluvia Brasileños se estilizan en formas verticales, reflejando su patrón de crecimiento natural.
Para el desarrollo estructural, concéntrese en establecer la estructura principal de las ramas antes de la poda detallada. Recuerde que este árbol es muy espinoso, así que use protección adecuada al trabajar en él. La naturaleza vertical del árbol lo hace particularmente adecuado para estilos vertical formal y vertical informal, aunque otras formas son posibles con un entrenamiento cuidadoso.
Trasplante su Árbol de Lluvia Brasileño cada dos o tres años en primavera, usando una mezcla de suelo bien drenante. Demasiado material orgánico en el suelo puede llevar a la pudrición de las raíces, problemas fúngicos y muerte regresiva de las ramas, así que opte por una mezcla de drenaje rápido. Realice una poda moderada de raíces durante el trasplante, pero evite una reducción radical de las raíces. Después del trasplante, espere aproximadamente cuatro semanas antes de reanudar la fertilización para permitir que el sistema radicular se recupere y se restablezca. Este tiempo y enfoque ayudan a mantener la salud del árbol mientras se promueve un desarrollo adecuado de las raíces.
Mantenga una humedad uniforme en el suelo, nunca permitiendo que se seque completamente mientras tiene cuidado de no regar en exceso. Cuando se mantiene en interiores, la humedad se vuelve particularmente importante: use una bandeja de humedad llena de guijarros y agua para mantener niveles adecuados de humedad en el aire. La nebulización regular puede ayudar, especialmente en ambientes interiores secos, pero no debe reemplazar las prácticas adecuadas de riego. Monitoree la humedad del suelo diariamente, ya que los entornos interiores pueden causar patrones de secado irregulares.